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Aunque millones de venezolanos han emigrado para establecerse en distintos países del mundo, huyendo de la compleja crisis que afecta a su país, Venezuela continúa siendo el hogar de cientos de extranjeros que en un pasado llegaron en busca de una mejor calidad de vida y que hoy se niegan a dejar el país que los acogió

Por Prensa Frontera Viva

Cuando Guillermo Jaimes llegó a Venezuela, en el año 1982, se encontró con un país lleno de oportunidades.

El colombiano de 68 años escapó de Colombia, como consecuencia de la violencia que azotaba a su país, y buscó establecerse en Caracas una capital que le abrió las puertas en un momento difícil de su vida.

“Me vine a Venezuela porque escuchaba cosas de aquí. Mis amigos me decían que me viniera que aquí la cosa estaba mejor”, relató a Frontera Viva.

Sin embargo, inicialmente su estadía en la capital venezolana no fue nada fácil, llegó a sufrir de xenofobia y ser discriminado por su acento.

“En ese momento, me aconsejaban no hablar para que no se notara que era colombiano. El vallenato tampoco podía escucharlo”.

Adaptándose

Sus primeros meses en el país los pasó en la casa de su amigo Antonio, un Bumangués que tenía varios años viviendo en Venezuela y que lo motivó a emigrar. Fue allí, en un mueble de su sala donde vivió casi un año.

“Llegué buscando trabajo, yo soy carpintero y no se me hizo difícil encontrarlo, pero me llegaron a tratar mal por como hablaba”.

Fue en su primer trabajo donde comenzó a recibir malos comentarios con respecto a su nacionalidad.

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Según comentó, debió trabajar en su acento para que no se notara que era colombiano. En ese momento su país atravesaba una fuerte crisis y los colombianos no eran bien vistos en Venezuela.

“Me llegaron a decir que era un ladrón por ser colombiano, también me decían que seguro me estaban buscando para matarme, pero la verdad es que me fui de Colombia porque quería tranquilidad”.

No quiere abandonar Venezuela

A pesar de haber tenido un difícil comienzo en Venezuela, Guillermo se adaptó rápido, hizo amigos y formó una familia.

“Lo mejor que me ha dado Venezuela fue a mi esposa (quien murió) y mis hijos”.

Dice que sus mejores recuerdos los tiene en el país que se ha convertido en su hogar y el cual espera no dejar.

Actualmente, sus hijos se encuentran en Colombia, pero él se niega a emigrar para estar con ellos.

“Tengo un hijo en Bogotá y uno en Medellín, ellos me quieren llevar, pero yo les digo que nadie me saca de Venezuela”.

“La ironía de la vida, yo me vine a Venezuela escapando de Colombia y mis hijos se fueron a Colombia escapando de Venezuela”.

A su edad, Guillermo no cuenta con un trabajo, pues se le dificulta caminar y llevar a cabo las tareas cotidianas de su hogar, pero esto no le impide querer seguir viviendo en Venezuela.

“En Venezuela está fuerte la crisis, pero no quiero regresarme a Colombia, allá la cosa también está difícil”.

Ahora mismo, depende completamente de la manutención de sus hijos y de la ayuda de una sobrina quien vive con él en Caracas y se encarga de atender sus necesidades.

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“Patricia me cuida, ella es como mi hija”.

Sus mejores momentos

Con una sonrisa en su rostro, Guillermo comenta que Venezuela le dio la oportunidad de comprar su casa, brindarles educación a sus hijos y poder viajar.

“Eran otros tiempos, la plata alcanzaba y uno necesitaba poco para ser feliz”.

En cambio, ahora, la calidad de vida ha desmejorado, los precios son elevados y una pensión no alcanza para vivir. Sin embargo, este panorama no influye en su decisión de no emigrar y por el contrario lo motiva a quedarse.

“Yo tengo que ver a Venezuela cambiar, eso tiene que pasar antes de que me muera”.

Venezuela país de acogida

De acuerdo al informe ¿Qué se sabe de la migración colombo venezolana? Parte I, publicado por Proyecto Migración Venezuela, “Colombia mantuvo durante un largo período un alto flujo migratorio hacia Venezuela” a finales del siglo XX debido a la crisis y al conflicto armado.

“Esta tendencia se mantuvo hasta principios del siglo XXI, donde, en 1961, la relación era de 6,3 colombianos en Venezuela por cada venezolano en Colombia; en 1991 esta relación fue de 12,3, y en la ronda del 2000 fue de 16,3 personas”, agrega el estudio.

Actualmente, se desconoce el número exacto de colombianos que residen en Venezuela, aunque según el último censo realizado por el régimen, en 2011 un total de 721.791 colombianos se encontraban en el país.

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