La frontera colombo-venezolana ha sido la puerta de entrada para la mayoría de connacionales que han llegado al país en los últimos días. Según Nicolás Maduro, 5.800 personas han ingresado por los estados fronterizos de Táchira, Zulia y Apure.
Las cifras del régimen no contabilizan a las personas que han entrado por trochas ilegales, a lo largo de la frontera con el hermano país.

Los ciudadanos venezolanos regresan obligados por la pandemia de covid-19 que los dejó desempleados y sin recursos para pagar las cuentas.
Voceros del régimen manifiestan que han recibido a los venezolanos con normalidad. Sin embargo, los migrantes han denunciado las malas condiciones a las que han sido sometidos desde su llegada.
Los afectados se mantienen en refugios improvisados, sin comida y sin la atención médica requerida. Guardan la esperanza de arribar pronto a sus estados de residencia.
Con información de El Nacional
José Capacho