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Las exportaciones de petróleo de Venezuela aumentaron en febrero a más de 700.000 barriles por día (bpd), su nivel más alto en 10 meses, impulsadas por más ventas de cargamentos de fueloil a nuevos clientes en los mercados asiáticos, según los datos de seguimiento de petroleros de Refinitiv Eikon y documentos.

Un número creciente de clientes sin historial en el comercio de petróleo ha estado ayudando a la estatal PDVSA de Venezuela a asignar crudo y combustible en Asia, especialmente desde que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos detuvo los intercambios de petróleo por parte de los clientes a largo plazo de PDVSA en el último trimestre de 2020 cuando parte del endurecimiento de las sanciones.

Estos compradores, a quienes las fuentes han llamado “clientes fantasmas”, han estado aumentando su consumo de petróleo venezolano de manera constante desde octubre, cuando tomaron alrededor de 123.000 bpd, a 568.200 bpd el mes pasado, lo que representa tres cuartas partes de las exportaciones totales del país en el período, según los datos y los documentos internos de PDVSA.

PDVSA y sus empresas conjuntas enviaron en febrero un total de 30 cargamentos que transportaban unos 732,107 bpd de productos crudos y refinados, casi un 35% más que las exportaciones de enero, pero aún un 34% menos que los 1,11 millones de bpd de febrero de 2020, mostraron los datos.

Las exportaciones se vieron impulsadas por más cargamentos que transportaban fuel oil a Asia, uno de los pocos productos refinados que aún produce en exceso, que aumentaron un 33% a 155,220 bpd en febrero desde 105,740 bpd en enero.

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China, Singapur y Malasia fueron los principales destinos de las exportaciones de petróleo de Venezuela, seguidos de Cuba y Europa.

PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Las mayores ventas de los últimos meses han permitido a PDVSA mantener sus inventarios de crudo pesado en alrededor de 9 millones de barriles, según los documentos de la compañía, una métrica clave para evitar mayores recortes de producción en la región productora más grande de Venezuela, la Faja del Orinoco.

Al 26 de febrero, los inventarios de crudo pesado en José, el principal puerto petrolero del país, estaban en 9,05 millones de barriles, muy por debajo del récord de 14,8 millones de barriles a fines de junio.

Las importaciones de combustible de Venezuela también aumentaron el mes pasado, a 42.500 bpd, impulsadas por la descarga de tres cargamentos de gasolina iraní, según los datos y las fuentes. Al menos uno de los petroleros estaba cargando combustible para aviones venezolanos la semana pasada con destino a Irán a cambio, según los documentos.

Reuters

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