FacebookXTelegramWhatsAppMessengerPinterestEmailCopy LinkShare

Por El aventurero digital

Por su estratégica localización en la Bahía de Guajará, muy cerca del nacimiento del colosal Amazonas, Belém es una formidable puerta de acceso a las maravillas ecológicas de la selva amazónica. Pero la ciudad, repleta de vestigios históricos y asombrosos panoramas, es atractiva en sí misma, invitando a intensas jornadas de turismo descubriendo sus encantos.

Cuenta con una población metropolitana de 2.146.595 habitantes. Es la “puerta” de acceso al norte del Brasil, y el principal punto de entrada para la Amazonía, ya que se encuentra muy cerca de la desembocadura del río Amazonas. Está entre las 10 ciudades más grandes e influyentes de Brasil.

Las monumentales construcciones coloniales, los célebres mangos que refrescan el paisaje urbano, las bellezas naturales de sus numerosas islas, la intensa vida cultural nocturna y las fascinantes tradiciones gastronómicas hacen de la capital de Pará un destino lleno de atractivos. Ciertamente, la ciudad de Belém es conocida como “La ciudad de los mangos”, por la cantidad de tierras dedicadas a la plantación de árboles de este fruto.

Relatamos algunos lugares que el turista no debe perderse en su visita.

El Mercado Ver-o-Peso

Seguramente es el lugar más icónico de la ciudad de Belém. Está situado en las proximidades del Fuerte de Presépio, y su visita debe ser una prioridad. Si habla con cualquier habitante local sobre qué hacer en Belém, le recomendará una visita al mercado. Y la sugerencia se justifica plenamente: el mercado es un lugar que concentra el alma de la región amazónica. El Mercado reúne a dos mil puestos de venta y a comerciantes de distintas partes de la región, que se encuentran cerca del antiguo Mercado de Ferro (Mercado del Hierro). El mercado Ver-o-Peso es la mayor feria libre de América Latina.

En él el viandante puede encontrar la sección de frutas y verduras; la zona dedicada al pescado y las gambas secas; la zona en la que se encuentra la artesanía indígena, originaria del interior del estado, o de la isla de Marajó; o también la zona de comidas y zumos, como el de açaí, por ejemplo. Aunque es la zona dedicada a los remedios caseros y las “pociones mágicas” naturales la que recibe más visitas.

En el mercado Ver-o-Peso existe un ungüento, una hierba, una cáscara para todo… y las vendedoras no se hacen de rogar para explicar, con aire divertido y sonrisa pícara, las ventajas de cada uno. No se asombre, pues, si le sugieren que pruebe un ungüento para alejar el mal de ojo, o incluso el “aceite de la bota”, muy elogiado por las vendedoras para potenciar el acto sexual.

El Bioparque Amazônia

Se encuentra ubicado a menos de 15 kilómetros del centro de Belén, en el barrio de Tenon. el Amazonas Bioparque – Crocodile Safari está rodeado de bosques, ríos y arroyos. Exhibe un resumen del paisaje del Amazonas con una exuberante flora y fauna. El zoológico cuenta con alrededor de 14 millas de senderos Pará en un área compuesta por cuatro ecosistemas interconectados.

Le puede interesar.  San Telmo: lo bohemio y tradicional argentino

Un gran Bioparque atractivo es el Museo de Paleontología y Malacología donde los visitantes pueden ver una colección de tres mil piezas de conchas y moluscos expuestos recogidos de todos los continentes. En el sitio, usted también verá pinturas con motivos de caboclos del Amazonas.

El Bioparque La Amazonía es una inversión privada y está autorizado para funcionar como zoológico de clase C, la única categoría de Pará. Hay cuatro especies diferentes de lagartos en una población de miles de personas, destacando cocodrilos, monos, osos hormigueros, y la nutria, el guacamayo jacinto, papagayos, tucanes, pacaranas, el águila arpía, entre otros animales.

El espacio también se utiliza la investigación y la educación ambiental, Bioparque es hoy uno de los lugares de interés de los más buscados después del turismo de ocio. El acceso puede hacerse por vía Maracacuera otro lado del río, con salida en lancha rápida desde los muelles y terrenos por la carretera Augusto Montenegro.

El costo total de la atracción como el museo para una familia de cuatro personas, dos adultos y dos niños es de aproximadamente R $ 150.00. El Bioparque también ofrece una guía durante el recorrido que dura aproximadamente tres horas y se puede llegar en coche en el zoológico. Un programa diferente para que usted pueda salir de Belén e instructivo, a los niños les encanta. Una sugerencia para complementar las parrillas son paseio Rodovia Augusto Montenegro para el almuerzo o restaurantes con un menú de Icoaraci irresistible.

Forte do Castelo

El “Fuerte del Castillo” es la construcción fundacional de la ciudad. El fuerte (antes llamado “Forte do Presépio”) domina la bahía del Guajará desde 1616, cuando fue levantado por los conquistadores portugueses para defender la región de los intereses holandeses y franceses. Por su incalculable valor histórico, la fortificación es un punto de referencia para el turismo en Belém, albergando hoy un pequeño museo acerca de las culturas nativas de Pará. Allí se exhibe una exposición permanente centrada en la colonización de la Amazonia brasileña, con piezas de cerámica de los indios Tapajós y de la isla de Marajó, anteriores a la llegada de los portugueses.  Desde lo alto de sus muros se divisan espectaculares paisajes de la ciudad y la bahía. Efectivamente, una vez atravesado el portón del fuerte, existe un patio interior con cañones, que se cree que son originales, y desde lo alto de la muralla, las vistas dirigen la mirada del viajero al río Guamá. 

Jardín Botánico Rodrigues Alves

En plena ciudad, este jardín preserva la riqueza ecológica de la selva amazónica en un área de un kilómetro cuadrado. Árboles autóctonos, lagos, fuentes, senderos y fauna nativa componen un paisaje refrescante en medio de la metrópolis. El Bosque Rodrigues Alves fue creado en el siglo XIX y ofrece varias actividades recreativas y educativas.

Le puede interesar.  San Juan: historia y turismo del Caribe

Inspirado por el parque “Bois de Boulogne” de París, el jardín Rodrigues Alves es un trozo de la Amazonía conservada en el centro de la ciudad. Consta de 16 hectáreas, en la amplia Avenida Almirante Barroso (una de las calles de más actividad de la ciudad) cuenta con 2500 especies nativas, lagos, grutas, cascadas, e incluso la réplica de una montaña. Allí se pueden ver pequeños animales característicos de la región, como los agoutis y los guacamayos.

El Complejo Estação das Docas

Abierto en el año 2000, La Estación de Docas es un espacio curioso. En tiempos anteriores fue el puerto fluvial de Belém y sirvió a la perfección a la pujante industria del caucho. Actualmente ha sido transformado en una zona de recreo, a semejanza de lo que ha sucedido en otras ciudades, principalmente europeas, que han reconvertido antiguas zonas portuarias en zonas nobles de las ciudades. Fue renovado tras un cuidadoso trabajo de restauración que buscó conservar las valiosas características de la arquitectura del siglo XVIII y XIX. En el complejo se pueden apreciar dos monumentos relevantes: el Memorial Fortaleza de San Pedro Nolasco y el Porto Memorial.

La Estación de Docas está situada a orillas de la bahía del Guajará y reúne en el mismo complejo “tres almacenes” con intereses distintos: uno con tiendas de ropa y artesanía regional; otro dedicado a la gastronomía (seguramente el más visitado, especialmente los fines de semana); y un tercero para ferias y exposiciones.

Al final de la tarde, después de un día repleto de visitas a las atracciones de Belém, nada mejor que parar para descansar, sentarse y beber una cerveza fría, con el río como telón de fondo y el sol en el horizonte. También se puede degustar unos helados en la heladería Cairu, especialmente los de sabores amazónicos. ¿Qué tal uno de nuez de Brasil con copoazú?

Ciudad Vieja / Feliz Lusitánea

Conocido como Centro Histórico de Belém, el local tiene como característica principal a la herencia arquitectónica Brasil-Colonial. El barrio es una de las mayores referencias del patrimonio histórico y cultural del Pará. El barrio nació con la construcción del fuerte do Presépio.

Las construcciones más antiguas de la ciudad se emplazan desde la franja portuaria hacia adentro. Allí se estableció, a lo largo del siglo XVII, la primera colonia portuguesa del Amazonas. Las casas y palacios fueron edificados reflejando el estilo arquitectónico de Lisboa en esa época. Hoy esta riqueza patrimonial se conserva en la llamada “Cidade Velha”, un paseo por coloridos edificios coloniales y estrechas callecitas de piedra que transportan al turista a la magia de otros siglos. La calle Ladeira, la primera de la ciudad, el complejo Feliz Lusitânia y la célebre “Plaza del Reloj” son algunas de las principales atracciones del centro histórico de Belém.

Como se aprecia, Belém es como tener pedazos de la selva amazónica dentro de la ciudad.

FacebookXTelegramWhatsAppMessengerPinterestEmailCopy LinkShare

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí