Las autoridades chilenas seguirán deportando a los migrantes que llegan a su territorio de forma irregular, así lo aseguró el presidente Gabriel Boric. La mayoría de personas que ingresan a Chile son de nacionalidad venezolana, quienes, en su mayoría, huyen de la emergencia humanitaria compleja que afecta a su país desde el año 2014.
“Las expulsiones se siguen desarrollando como corresponde, lo que pasa es que, a diferencia de antes, sin la parafernalia y sin la vulneración de la dignidad de las personas que se ven expuestas a esta situación”, expresó el mandatario.
Boric planea conversar con los presidentes de Colombia y Perú, puesto que, junto a Chile, son los países de la región que más acogen a ciudadanos venezolanos. Su propósito es buscar formas de afrontar los desafíos que implica recibir al éxodo más grande en la historia de la región.
“Hoy es Venezuela, mañana puede ser otro, y ahí es importante que veamos también la tragedia que hay detrás de estas crisis. El problema se origina en Venezuela, eso no está en discusión, pero la vida de cada una de las personas que emigra es algo que tenemos que ver desde una perspectiva humanitaria”.
El presidente chileno aprovechará la Cumbre de las Américas para tratar el tema de los migrantes, uno de los puntos fundamentales de la reunión. “Tenemos que abordarlo en conjunto como región. Espero y lo que voy a promover en esta cumbre es que como continente logremos tener una sola voz respecto a estas cosas”.
Con información de La Tercera
Prensa Frontera Viva