
Muchos de los migrantes venezolanos que ingresan al país por las trochas irregulares en la frontera con Colombia se exponen a cientos de calamidades. Miles han regresado en las últimas semanas debido al impacto económico que ha causado la pandemia de coronavirus en las naciones en donde se encontraban.
El sábado, el usurpador Nicolás Maduro aseguró que al país han ingresado 9.000 venezolanos por el estado Táchira. De esta cifra, según, 3.000 cumplieron la cuarentena, se practicaron las pruebas de despistaje de Covid-19 y han sido trasladados a sus estados de origen.
Pero no solo se arriesgan a una larga travesía, incluso caminando, sino también a los robos de los delincuentes en los pasos irregulares, y de militares, según denuncias.
Alquimaris Colina denunció a Radio Fe y Alegría que fue víctima de unos sujetos en las trochas que le robaron la ropa, la comida e incluso sus documentos. Por si fuera poco, su teléfono, que pudo conservar, tuvo que entregárselo a unos militares más adelante para que la dejaran pasar a Venezuela.
Los uniformados tomaron como excusa que la ciudadana no tenía sus papeles, los que le habían robado minutos antes.
“Como no tenía documentos,me dijeron que si quería irme les tenía que dejar el teléfono”, afirmó la víctima.
Con información de El Nacional
Prensa Frontera Viva