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David Morán Bohórquez, La Patilla

No es que no podían, era que no querían

El país sufre una severa escasez de combustibles, gasolina, diesel y GLP que data al menos del año 2012. La producción y comercialización están en manos de un monopolio estatal, Pdvsa, que abarca toda la cadena de hidrocarburos, desde las reservas en el subsuelo hasta pozos, poliductos, refinerías, tanques, puertos y estaciones de servicio.

Comienzo este artículo señalando que todos los países que tienen refinerías, tengan o no petróleo, con sanciones o no de Estados Unidos producen gasolina. Rusia e Irán, sancionados, la producen. Siria sancionado y en guerra la produce. Cuba “bloqueada” la produce. Jamaica y República Dominicana, que no tienen petróleo, la producen. Y aquellos que ni tienen refinerías ni petróleo, tampoco les falta. Hoy además, con la crisis mundial causada por la pandemia del virus chino, hay millones de litros de gasolina almacenados en todo el planeta buscando compradores.

Venezuela tiene refinerías y petróleo, pero también tiene el socialismo, un eufemismo de saqueo

Pero, ¿qué es la gasolina? La gasolina es una mezcla de hidrocarburos (compuestos orgánicos conformados únicamente por átomos de carbono e hidrógeno)  mezclados con algunos aditivos para satisfacer las necesidades de rendimiento de los motores de automóviles. La materia prima para la gasolina, al menos por ahora, es el petróleo crudo, que puede contener hasta 100.000 compuestos que van desde metano hasta aquellos que tienen 85 átomos de carbono.

Pdvsa culminó en el año 2000 la integración de las refinerías de Amuay con capacidad nominal de procesar 645 mil barriles diarios (645 MBD) con la de Cardón (310 MBD) y la de Bajo Grande (16 MBD) en lo se denominó el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) con una capacidad nominal combinada de procesar 971 MBD para convertirlos en productos petroleros, una integración que se había iniciado en el año 1997.

El CRP de Pdvsa, con 971 MBD es el segundo centro de refinación más grande el mundo, sólo superado por los 1,24 MMBD de capacidad nominal de la refinería de Jamnagar de Reliance Industries ubicado en India. El tercer puesto lo ocupa la refinería Ulsan ubicada en Corea del Sur con 850 MBD, el cuabto la refinería Ruwais con 817 MBD en Emiratos Árabes Unidos. Y el quinto lugar lo ocupa la refinería Yeosu con 775 MBD en Corea del Sur.

El país también tiene la refinería El Palito con una capacidad de procesamiento de 140 MBD de crudo mediano, la Refinería Puerto La Cruz con capacidad de procesamiento de 187 MBD y la Refinería San Roque, especializada en la producción de parafinas, con una capacidad 5 MBD.

Suma así el país una capacidad instalada de refinación en manos de Pdvsa de procesar 1,3 millones de barriles diarios para convertirlos en productos petroleros, entre ellos gas licuado, gasolina, diesel, fuel oil, lubricantes, asfaltos, ceras, solventes, entre otros.

Varios procesos de refinería siguen la destilación para producir los componentes de mezclas utilizadas para fabricar gasolina. Una gasolina típica de alto octanaje (95 octanos) fabricada en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP) contiene: Butano 1%, Nafta 15%, Reformado 30%, Nafta Catalítica 32%, Alquilatos 20% y MTBE 2%.

EL CRP tiene todas las unidades para producir, sin importaciones, la totalidad de los componentes de la gasolina. Y también las refinerías El Palito y Puerto La Cruz.

El negocio no era producir gasolina, era su contrabando

Los que padecemos el socialismo sabemos como actúa el sistema de propaganda. Nunca un socialista en el poder se hace responsable de nada, siempre el culpable es otro. Si no hay electricidad es por sabotaje o iguanas, si no hay agua es por El Niño… son los huracanes, el imperio, los saboteadores, la IV, el paro petrolero. Cada vez que un jefazo socialista declara, lo hace con un pañuelo en el bolsillo, por si tiene que llorar.

El pasado 3 de abril, Tareck El Aissami, atribuyó a las sanciones de Estados Unidos (EEUU), la escasez de gasolina en Venezuela. El Aissami, detalló que las medidas de la Administración Trump, impiden el ingreso al país de “aditivos, insumos y repuestos” para la producción de combustibles.

Ese el el nuevo relato, la nueva ficción. Hay que importar gasolina para producir gasolina. ¡Insólito! Para producir gasolina se necesitan las plantas, y ellas están todas instaladas en el sistema nacional de refinación. Sistema, por cierto, que tiene hoy un valor de reemplazo de entre USD 19.314 millones y USD 26.631 millones 1/. Una monumental montaña de dinero en activos de refinación que cayó en manos, sin control alguno, de los socialistas.

Paro vayamos más atrás. En agosto de 2014 en entrevista publicada en Econométrica, Rafael Ramírez, simultáneamente ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, con desparpajo decía “nosotros en el año 2002 teníamos un consumo de 400 mil barriles día en el mercado interno y hoy (2014) en día tenemos un consumo que está llegando a los 730 mil barriles día; un consumo que se acerca más al de un país como Brasil, por ejemplo que es la onceava economía del planeta y que evidencia que nosotros tenemos aquí un consumo dispendioso” Ramírez disfrazaba el contrabando con el término “consumo dispendioso”, como para culpar a la gente común.

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Lo cierto en que más adelante en la entrevista admite el monumental negocio, apalancado en “crear” una demanda aparente (ficticia) en Venezuela mucho más grande que la real, del tamaño de la demanda en Brasil y dice “(…) nosotros tenemos en nuestra frontera terrestre, con Colombia a la altura del estado Zulia, una sangría de nuestra gasolina; salen todos los días más de 45 mil barriles por esa vía, pero también tenemos contrabando por la vía marítima; yo me atrevo a decir que es mucho más por la vía marítima que por la vía terrestre; llegamos a tener un total de 100 mil barriles día de contrabando de combustible, porque la diferencia del precio es tan alta que nuestro combustible llega a cualquier isla del Caribe; de hecho, buques venezolanos y extranjeros que se prestan al tema del contrabando de combustible en aguas internacionales hacen el trasegado de los grandes buques y eso se ha convertido en una práctica que nos está causando mucho daño económico, en términos de recursos de dinero”

Y como si no fuera con él remata “En nuestros últimos estados financieros auditados reflejamos que nosotros perdimos 15 mil millones de dólares por el tema del precio del combustible en el mercado interno”. Ramírez, ministro de petróleo, presidente de Pdvsa y del cogollo socialista se presentaba como un mero denunciante. Como un ciudadano cualquiera, mientras era uno de los arquitectos del nuevo esquema de saqueo. Un saqueo que se llevó como ganancias a los bolsillos mafiosos al menos la mitad de los 15.000 millones de dólares que Pdvsa admitió como pérdidas, unos 7.500 millones de dólares, en ese año.

El Cadivi gasolinero

A semejanza con el dólar preferencial de Cadivi, que permitió el mayor desfalco a nación alguna en la historia, el Cadivi gasolinero no se quedaba muy atrás. Al igual que el dólar, partía de un precio increíblemente bajo para la gasolina para que dejara el mayor margen al contrabandista. Tan barato debía ser, que al final decidieron no cobrar nada por ella. Y de manera expedita. Para ello dejaron de invertir en las unidades de las refinerías nacionales para tener mayor disponibilidad de dinero para importarla. Era más rápido, a espalda de los odiosos ojos de los trabajadores de la refinerías, y fácilmente manejable entre muelles, tanques, barcos y cisternas.

Hablando específicamente de la gasolina, hasta el año 2009 Pdvsa no solo abastecía localmente la totalidad del consumo interno, sino que obtenía importantes recursos con su exportación, principalmente a mercados premiun, como EEUU y Europa. A partir del año 2010, la mafia en el poder, descubre que puede ocultar, por los altos precios del petroleo de entonces, y con propaganda populista, el contrabando de extracción de gasolina, es decir, el festín del cadivi gasolinero.

En promedio la capacidad de procesamiento en el CRP disminuyó en 39% para ubicarse en 391.000 barriles diarios de acuerdo a la data que se tiene en Pdvsa entre 2012 y 2017. La estatal no ha presentado sus informes de 2018 y 2019. Hoy el CRP trabaja de manera intermitente a menos del 10% de su capacidad instalada.

Pdvsa no solo importó gasolina terminada, sino también componentes de alto octanaje como el MTBE, nafta catalítica y pesada, lubricantes y buena parte desde Estados Unidos hasta que entraron en vigencia las sanciones que se impuso el gobierno de Donald Trump a Pdvsa en enero del año 2019.

Las importaciones de combustibles por parte de Pdvsa desde Estados Unidos durante el año 2018 alcanzaron récord de 124.000 barriles por día, de los cuales 22,5% (28.000  barriles por día) se correspondieron a gasolina y ese volumen atendió el 15% del consumo interno de combustibles para vehículos.

En el festín del Cadivi gasolinero participaron todos los niveles de la estructura mafiosa socialista, por acción u omisión: Presidente y ministros, jefes de Pdvsa, militares, empresas estatales, y utilizaban al resto de la sociedad como transportistas, distribuidores, hasta pimpineros.

Maduro y Ramírez siempre ocultaron la identidad del mayor contrabandista de combustibles de Venezuela: La tiranía cubana.

En el artículo ¿De dónde viene la gasolina en Cuba?, de junio de 2017, el autor Julio Batista Rodríguez señala que “El último día de marzo de 2017 Cuba supo, por la agencia extranjera de prensa Reuters, que el país enfrentaba un desabastecimiento notable de gasolina especial o Premium (B-94). La afirmación se basaba en una circular interna de la Unión Cuba Petróleo (CUPET), que señalaba “la crisis de combustible que atraviesa Venezuela” como causa central del problema”. Y continúa “El 2 de mayo, Reuters anunció que la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) “reanudó en marzo sus exportaciones de crudo ligero a su aliado político Cuba, luego de una pausa de ocho meses”. Y afirmó que “en marzo, PDVSA envió 1,39 millones de barriles del crudo ligero Mesa 30 a Cuba en tres cargamentos que llegaron a la planta de almacenamiento de Matanzas. También exportó 506 000 barriles de crudo reconstituido”. Todo regresaba a la normalidad”

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Continúa Julio Batista Rodríguez “Sin embargo, los datos más actualizados –aparecidos en el Anuario Estadístico de Cuba en su edición de 2016– muestran que en 2014 Cuba consumió un total de 197.100 toneladas de gasolina de motor incluida la B-94( 1.665.495 barriles). En el mismo año, la Isla produjo 554.300 toneladas e importó otras 311.400 toneladas. O lo que es lo mismo, la disponibilidad cuadruplicó la demanda. Lo más interesante es que se trata de un patrón que se repite desde 2008. En cualquier caso, la notable diferencia crea una duda: ¿qué hace Cuba con un superávit de 668. 600 toneladas de gasolina? (5,64 millones de barriles). Una pregunta válida, si tenemos en cuenta que el país no ha reportado en sus balances internos de los últimos 15 años la exportación de ‘combustibles y lubricantes, minerales y productos de valor conexo’”.

Aunque Cuba no reconoce la exportación de petróleo y sus derivados en las estadísticas del Anuario Estadístico de 2016, el economista Pavel Vidal calcula que “las ventas externas petroleras equivalían, en 2015, al 35 % del valor de las exportaciones de bienes y al 7,7 % del valor de las exportaciones de bienes y servicios”. Lo que se traduce en una exportación equivalente a “1.149 millones de dólares en 2015”.

Y cómo dudarlo. Cuba era la principal base de operaciones del Cadivi gasolinero en El Caribe. Aunque se establecieron muchas otras bases en otras fronteras.

Transcurría el año 2018, específicamente el 14 de agosto cuando Maduro dijo desde el Palacio de Miraflores en un mensaje televisado al país “Vamos a hacer un sistema de subsidio directo progresivo, en un plan de dos años (…). Yo aspiro a que en dos años a más tardar hayamos resuelto la deformidad que se creó en el transcurso de muchos años, donde la gasolina venezolana prácticamente la regalamos”. Pasó el tiempo, sus palabras como es costumbre quedaron vacías y el Cadivi gasolinero continuó.

El domingo 7 de marzo de 2020, un avión Da-42 MPP grabó el momento en el que el buque “Negra Hipólita”, perteneciente a Pdvsa, realizaba un contrabando de combustible mediante transferencias barco a barco.

El buque había zarpado dos días antes del CRP cargado con 126.000 barriles de combustibles, como gasolina, diesel y jet A-1 con destino a La Guaira. Por el caso fueron detenidas al menos 38 personas, incluyendo al presidente de PDV Marina, filial marítima de Pdvsa. Un mes después  Maduro nombró un comité para reestructurar a Pdvsa. Por la puerta de atrás saldría en silencio de la presidencia de Pdvsa el general Manuel Quevedo. La mafia decidió, por ahora, cerrar el Cadivi gasolinero. Y callar cualquier señalamiento.

No es que no podían producir gasolina, es que no querían. El negocio era demasiado bueno… para ellos.

Muere el Cadivi gasolinero, nace el bachaqueo

Agotadas las existencias de gasolina en el país, se propagan las conjeturas en un ambiente de total incertidumbre.

El sistema de propaganda roja difunde especies para simular que se ocupa de producir. Que si cubanos en la refinería El Palito, iraníes en el CRP. Mientras tanto trata, eso sí, de seguir importando gasolina.  La mafia no cae en cuenta que el cadivi gasolinero se agotó.

Ni tampoco que no es posible someter a un país a un racionamiento severo que destruya la poca producción local de alimentos, bienes y servicios que aún sobrevive al saqueo socialista. Ni mucho menos que acabe con la modernidad y el transporte en el país. El uso de la cuarentena por el virus chino se agota en el tiempo y las demandas por gasolina y el resto de los combustibles aumentarán notablemente.

Hoy la poca oferta de gasolina que hay en el país la controlan las mafias. Algunos bachaquean gasolina desde Colombia para venderla al precio más alto del planeta: 2 o más dólares el litro. Otras mafias, a esos mismos precios, pero desde E/S locales que hoy están en manos de militares. Pero estamos hablando de cantidades mínimas, se entregan al mercado interno del país, unos 3 mi barriles diarios de gasolina, apenas el 2,5% de los 120 mil b/d que demanda la nación para medio funcionar civilizadamente.

En Pdvsa van a tener que trabajar. Poner a funcionar esas unidades, que son activos muy costosos que operaban y producían gasolina hasta para exportación. Y con salarios de hambre, en condiciones inseguras y sin el acompañamiento de expertos que ya huyeron de esa empresa.

¿No se decían nacionalistas y antiimperialistas?

O era apenas un grito vacío, de tontos útiles, para acallar el monumental saqueo socialista, me pregunto.

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