Tamara Suju, abogada defensora de los derechos humanos, denunció que funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencias (Dgcim) están impidiendo que los presos políticos reciban alimentos y agua potable, por parte de sus familiares.

Al menos 80 personas están en la sede del Dgcim en Boleíta, Caracas, esperando entregar algunas cosas que llevaron a sus familiares, sin embargo los funcionarios les negaron el derecho.
“No les permiten dejar las cosas. Muchos han venido de muy lejos, incluso a pie para poder estar ahí. Desconocen cómo se encuentran los presos políticos”, agregó Suju.
El Foro Penal Venezolano ha denunciado el incremento de la persecución política en Venezuela durante la cuarentena por coronavirus. Al menos 70 personas han sido detenidas desde el 17 de marzo al 23 de abril por el régimen de Nicolás Maduro.
“Los presos políticos están en un estado de total vulnerabilidad. Están en lugares sucios donde la comida es deficiente, no hay medicinas ni agua. No les dan implementos de limpieza ni de aseo personal”, indicó la activista Ana María Da Costa, hermana del preso Vasco Da Costa.
Con información de El Nacional
Prensa Frontera Viva