Dos indígenas fallecieron debido a las quemaduras provocadas por la explosión de un camión cisterna el pasado 12 de enero en el estado Bolívar. El personal médico que los atendió denuncia que el retraso en el traslado de los pemones complicó su estado de salud.
De acuerdo a la información suministrada por el Correo del Caroní, las víctimas esperaron 48 horas para ser trasladados a la unidad de quemados del hospital Ruiz y Páez en Ciudad Bolívar.
“Ese traslado mal hecho y atrasado complicó mucho más sus estados de salud, las autoridades deben dotar adecuadamente y suministrar los equipos y materiales para nosotros poder salvar vidas”, manifestó Camilo Torres, vicepresidente del gremio de enfermeros.
Extraoficialmente se conoce que la cisterna estuvo volcada en el sitio por más tiempo del previsto, pues no había grúa para levantarla. Tras el volcamiento, los indígenas intentaron extraer combustible del vehículo y durante la maniobra explotó.
Con información de Correo del Caroní
Prensa Frontera Viva