El régimen cubano desplegó un gran operativo policial para impedir la marcha cívica en su contra, que se llevaría a cabo este 15 de noviembre. A través de técnicas de intimidación y detenciones arbitrarias, intentan “silenciar la voz del pueblo cubano”, expresó Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Las calles de La Habana estuvieron bajo una fuerte vigilancia de policías uniformados o de civil, que se desplegaron justo a la hora pautada para la protesta.
Muchos opositores, promotores de la manifestación y periodistas independientes dijeron haber sido bloqueados en sus casas por agentes de la Seguridad del Estado.
El día de la convocatoria de la manifestación coincidía con la reapertura de fronteras al turismo internacional y el retorno de los niños a la escuela tras meses de cierre debido a la pandemia del coronavirus.
Los cubanos exiliados se manifestaron en contra del régimen en Miami, Buenos Aires, Madrid, Ciudad de México y Montevideo.
Con información de AFP
Prensa Frontera Viva