¿Los asesinaron?
En medio de la llegada a través de trochas del líder opositor Juan Guaidó a Colombia, y más tarde la salida a los Estados Unidos, parece haber quedado atrás la misteriosa muerte del dirigente chavista Leoner Azuaje Urrea, presidente de Cartones de Venezuela -CARTOVEN- el pasado 19 de abril, quien se convirtió en el número 12 en fallecer dentro de una celda custodiada por funcionarios del Estado venezolano
Por Joseph Schastlivy
Leoner Azuaje fue detenido la noche del pasado 18 de abril en uno de los operativos anticorrupción que adelanta el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Durante la madrugada del 19 fue presentado en los tribunales de Caracas y horas después lo encontraron muerto en una celda del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional -SEBIN-.
El Fiscal General del régimen Tareck William Saab anunció a través de su cuenta en Twitter el fallecimiento de Azuaje, adelantándose a una investigación y señalando que se trataba de un “suicidio”.
Dos días después el fiscal de Maduro reitera la tesis del “suicidio” e informa sobre los resultados de la autopsia del presidente de Cartones de Venezuela, quien en su red social Twitter se identificaba, entre otras cosas, como “defensor de las ideas de Chávez y Bolívar”.
No es la primera vez que Tareck se adelanta a una investigación y afirma que un preso en custodia del régimen muere por “suicidio”. En octubre de 2018 también anunció la muerte del exconcejal Fernando Albán, alegando que se trataba de un suicidio, tras lanzarse del décimo piso del SEBIN de Plaza Venezuela. Más tarde investigaciones independientes confirmaron que Albán fue asesinado como producto de las torturas y ante las averiguaciones que adelanta la Corte Penal Internacional, al fiscal del régimen le tocó admitir que funcionarios de bajo rango del cuerpo de seguridad estarían detenidos por tal acción.
Simultáneo a las declaraciones de Saab, en relación al supuesto suicidio de Azuaje, medios de comunicación y periodistas no solo tuvieron acceso al informe forense del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), también a fotografías que dejaban ver parte del cadáver de Leoner Azuaje con notables marcas que al parecer difieren mucho de las explicaciones ofrecidas por el fiscal chavista venezolano.
Mediante el portal web, Crímenes sin Castigo se reveló que el cuerpo del dirigente oficialista tenía lesiones en los pies, abdomen, costados y antebrazos.
De acuerdo con este site, la muerte ocurrió a las 3 de la tarde y a las 5 ya había sido trasladado el cuerpo para que se practicara la autopsia en la morgue de Bello Monte, la cual realizaron en horas de la noche en presencia de cinco fiscales.
“Fuentes internas al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), mencionaron que Azuaje Urrea presentó hematomas en la parte media y baja del abdomen, escoriaciones en la región intercostal derecha y antebrazos; además, signos de tortura en la planta de los pies”, precisó el medio informativo.
Horas de angustia
La madre, la hermana y la esposa de Leoner Azuaje, vivieron momentos de angustia y terror durante el anuncio de la muerte del funcionario chavista que estaba bajo custodia del SEBIN. La incertidumbre se apoderó de “las mujeres de Leoner Azuaje” como ellas se hicieron llamar, mientras expresaban la confusión, miedo e hicieron un llamado a representantes diplomáticos de las embajadas de España y Perú pidiendo protección, así como a Nicolás Maduro.
Las redes sociales se hicieron eco de la desesperación de estas mujeres, pero también cuestionaron el llamado hecho a Nicolás Maduro, a quién catalogaron como el principal verdugo de Azuaje.
Leoner Azuaje se convirtió en el preso número 12 en morir en manos de los custodios del régimen de Maduro y sería uno más en dejar el mundo, producto de las golpizas y torturas propinadas desde los calabozos del SEBIN, tal como lo aseguran los testimonios recogidos en el último informe de la Corte Penal Internacional, dónde entrevistas a familiares y víctimas de la dictadura en Venezuela, dan cuenta de las atrocidades cometidas que terminan con la vida de muchos en su mayoría presos políticos.
11+1= Crímenes de Lesa Humanidad
Azuaje pasa a ser el preso político número 12 en morir en los calabozos de la dictadura de Nicolás Maduro. A continuación, se presenta una lista de los desafortunados casos que antecedieron al del dirigente chavista y presidente de CARTOVEN.
1. Rodolfo Gonzales (El aviador) fue hallado muerto en la sede del SEBIN -Helicoide, el 12 de marzo de 2015.
2. Carlos García, concejal de Guasdualito, estado Apure, muere el 17 de septiembre de 2017. Sufrió un ACV en la sede del SEBIN en Guasdualito, cuando lo trasladaban al hospital muere de un paro respiratorio.
3. Rafael Arreaza, Primer Teniente del Ejército Nacional Bolivariano. Estaba preso en la cárcel de Ramo Verde por una presunta conspiración contra el Estado y fue asesinado de dos disparos que recibió en un intento de fuga de la citada cárcel militar el 30 de noviembre de 2017.
4. Fernando Alban, concejal del partido Primero Justicia. Murió el 8 de octubre de 2018, luego que cayera del décimo piso de la sede del SEBIN en plaza Venezuela. Este caso en un primer momento fue catalogado por el fiscal del régimen, adelantó opinión diciendo que se trataba de un suicidio. Años más tarde reconoció que murió a causa de las torturas provocadas por funcionarios de la dictadura.
5. Nelson Martínez, acusado de actos de corrupción como directivo de PDVSA y Citgo. Falleció el 12 de diciembre de 2018, a consecuencia de una septicemia con falla renal, hepática, cardiaca, cerebral y respiratoria.
6. Rafael Acosta Arévalo, Capitán de Corbeta. Detenido por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia (Dgcim), acusado de conspiración y traición a la patria y seis días después de desconocerse su paradero fue presentado ante un tribunal militar. Abogados y familiares denunciaron visibles muestras de tortura en su cuerpo. Ante la petición de sus allegados fue trasladado al hospital militar Dr, Vicente Salías donde murió seis días después.
7. Pedro Santana, acusado de tener vinculación con actos terroristas. El productor y ganadero fue detenido en agosto de 2019 y un año después falleció por complicaciones de salud: cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca e hipertensión, mientras cumplía un estricto arresto domiciliario.
8. Salvador Franco, miembro de la comunidad indígena Pemón. Falleció el 3 de enero de 2021, a causa de un edema cerebral, shock séptico y un cuadro severo de desnutrición producto de una tuberculosis no tratada. Estuvo recluido varios meses en los sótanos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Luego lo trasladaron al Rodeo II,
9. Gabriel Medina, acusado de planear el secuestro del segundo vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello. En prisión y sin condena, Medina enfermó de tuberculosis y no tuvo acceso a tratamiento médico.
10. Raúl Isaías Baduel, el General quien fue mano derecha del fallecido Hugo Chávez, murió -según la dictadura- el 12 de diciembre de 2021, producto de complicaciones asociadas al covid-19. Familiares negaron que el militar haya padecido la enfermedad y una hija reveló que lo visitó el sábado antes de su muerte y no presentaba síntomas de la enfermedad.
11. Virgilio Jiménez, estudiante del IUTIRLA. Lo acusaron de terrorismo, instigación pública y posesión de artefactos incendiarios, luego de participar en protestas antigubernamentales en Barquisimeto, estado Lara. Falleció el 5 de febrero de 2019 luego de presentar una “hemorragia con deshidratación y evacuaciones líquidas”. Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), dos semanas antes de morir, Jiménez se comunicó con sus familiares para decirles que presentaba fiebre y pidió medicamentos y alimentos.