Ecuador definirá el 15 de octubre a su próximo presidente en un nuevo duelo entre el socialismo y la derecha para gobernar a un país dividido, asediado por la violencia y en duelo por el asesinato del candidato Fernando Villavicencio.
La aspirante Luisa González, heredera del expresidente socialista Rafael Correa, se medirá en la contienda con Daniel Noboa, hijo de uno de los hombres más ricos de Ecuador, luego de que se proclamaran vencedores de los comicios este domingo con 33% y 24% de los votos respectivamente. Para ganar en la primera vuelta, un candidato necesitaba obtener más del 50% de los votos válidos, o el 40% con 10 puntos por delante de su rival más cercano.
“Este Ecuador valiente se movilizó, rompió el miedo y votó por una mujer. Es la primera vez que una mujer obtiene tan alto porcentaje en la primera vuelta”, dijo la abanderada del correísmo que busca ser la primera presidenta del país.
Noboa, por su parte, se desmarcó de una batalla correísmo-anticorreísmo en segunda vuelta y negó que vaya a buscar conformar una coalición en contra del correísmo. “No estoy a favor de la trinca, sino de un nuevo proyecto”, dijo el aspirante de 35 años, hijo del empresario y político Álvaro Noboa, que en 2006 perdió en la segunda vuelta ante Correa.
Sin embargo, algunos de los candidatos derrotados ya manifestaron el apoyo a Noboa.
Los ecuatorianos votaron este domingo para elegir al reemplazo del presidente Guillermo Lasso y una nueva Asamblea Nacional con la esperanza de resolver la espiral de violencia y los problemas económicos tras una campaña ensombrecida por el asesinato de uno de los candidatos, Fernando Villavicencio.
El nombre y la foto de Villavicencio aparecían en las papeletas, que fueron impresas antes de su asesinato el 9 de agosto.
Christian Zurita, el candidato a la presidencia que lo reemplazó, fue el tercero más votado con el 16% de los votos.
La alianza Gente Buena – Construye, que tenía a Villavicencio como su líder, quedó como el segundo movimiento político con más votos para la Asamblea, detrás de la Revolución Ciudadana, el partido de Correa.
“Muerte cruzada”
Cerca de 100.000 policías y militares vigilaron los lugares de votación y no se registraron actos de violencia.
Las elecciones anticipadas se celebraron después de que el presidente Lasso activara la llamada “muerte cruzada” estipulada en el artículo 148 de la Constitución.
El 17 de mayo Lasso, que no fue candidato en esta elección, firmó el decreto para disolver la Asamblea, donde a su vez se estaba por votar su posible destitución.
Debido a que se trata de una elección anticipada, el presidente y los asambleístas elegidos en este nuevo proceso electoral permanecerán en sus cargos hasta el 23 de mayo de 2025, que era el final previsto para el gobierno de Lasso.
Con información de AFP /BBC Mundo y EFE