Frente a los actos de xenofobia registrados recientemente en Chile, el representante conjunto de ACNUR y OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela, Eduardo Stein, destacó que la historia ha demostrado que la población migrante es un motor de desarrollo decisivo para las sociedades de acogida.
El funcionario señaló que no se puede permitir que hechos aislados sean utilizados para incitar a la discriminación ni a la violencia, pues no representan a la comunidad afectada.
“Ninguna persona merece ser discriminada. Construir una cultura de paz que promueva la coexistencia y el respeto por la diversidad es tarea de todos y todas quienes componen una comunidad”, escribió en un comunicado publicado este miércoles 2 de febrero.
Stein destacó que se deben reconocer los esfuerzos que hacen las comunidades en localidades fronterizas, pues son quienes han abierto sus puertas de manera incondicional para apoyar a los caminantes que llegan en situación de extrema vulnerabilidad.
“Debemos reconocer estos esfuerzos y no dejar solas a estas comunidades, fortaleciendo, en primera instancia los servicios básicos que benefician tanto a la población local como a las personas refugiadas y migrantes”, precisó.
Acnur y OIM han destacado de forma reiterativa el aporte de los migrantes al desarrollo sostenible, desde el intercambio y generación de valores a través de la diversidad cultural, hasta el intercambio de conocimiento y fomento en la innovación.
Prensa Frontera Viva