Sería en 1928, más exactamente un lunes 23 de enero, cuando naciera un pelotero que haría historia en la liga venezolana de béisbol y en las grandes ligas. Su nombre, Alfonso Carrasquel, su apodo, “chico”, el primer latinoamericano en participar en un Juego de las Estrellas.
La ciudad en la que nace Carrasquel, es la Caracas de los techos rojos, y aunque el jefe del país, el benemérito Juan Vicente Gómez vive instalado en Maracay, es en aquella pequeña metrópolis donde se suscitan los acontecimientos más importantes de la época, como los hechos de la semana del estudiante, durante febrero de aquel año.
Para entonces, en Venezuela se empezaba a sembrar el gusto por el béisbol. Los norteamericanos que llegaban a instalarse en los campos petroleros, traían consigo guantes, bates y pelotas para organizar lo que con el tiempo se daría en llamar, “caimaneras”.
El primer equipo, más o menos formal, del cual se tenga una referencia, fue el Caracas Base Ball Club, del año 1895, según sostiene la Fundación Venezuela Inmortal. Pero la historia de Carrasquel en este deporte iniciará un 17 de enero de 1946, fecha en la cual debutó con Cervecería Caracas.
Apodado “chico”, probablemente para diferenciarlo de su tío Alejandro Carrasquel, (el primer venezolano en ir a las grandes ligas), le bastó jugar tres temporadas en el país para ser fichado por Branch Rickey, el beisbolista y ejecutivo estadounidense que, como señala Mari Montes en su artículo Alfonso Carrasquel: el cuenta cuentos del campocorto, fue quien descubrió a leyendas como Jackie Robinson, Roy Campanella o Roberto Clemente.
El caraqueño fue en un principio a los Brooklyn Dodgers, equipo con el cual no vio la titularidad por razones aún desconocidas, para luego pasar a los White Sox de Chicago, donde despuntó como campocorto a partir de 1950.
Si bien fue el tercer venezolano en llegar a la gran carpa del béisbol, fue pionero en fama, ya que sus actuaciones en el diamante le valieron el cariño de la afición y le abrió las puertas para convertirse en el primer latinoamericano en ir a un Juego de las Estrellas, es decir, el partido donde se enfrentan los considerados como mejores peloteros de cada liga estadounidense.
Durante su carrera en Estados Unidos, llegó a disputar diez temporadas, participando en 1.325 juegos, como se lee en el artículo Alfonso “Chico” Carrasquel: el pionero del campocorto en Venezuela, donde además se comenta que bateó 1.119 imparables, conectó 55 cuadrangulares y anotó 568 carreras.
Fue un jugador tan destacado, que Mari Montes en el referido artículo, cuenta que existen anécdotas en la que se menciona que era invitado a comer por el presidente Harry Truman a su rancho en Kansas City.
Su retiro se efectuó en 1959 mientras jugaba para los Orioles de Baltimore. A partir de aquel momento inició sus labores como mánager en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), donde logró alcanzar a la cabeza de los Leones del Caracas, el título de Serie del Caribe en 1982.
El 26 de mayo de 2005, Alfonso “Chico” Carrasquel dio su último respiro. En homenaje a sus actuaciones en el terreno de juego, los Leones del Caracas retiraron el dorsal número 17 que portaba el campocorto, y la LVBP lo consagró al salón de la fama, además de bautizar con su nombre al estadio de Puerto La Cruz.
Como dato curioso, el año de su muerte fue de triunfos para sus equipos, pues los White Sox de Chicago se llevaron el título de serie mundial, acto que no ocurría desde 1919, y lo hicieron bajo la guía del venezolano Oswaldo Guillen, quien se convirtió en el primer mánager latinoamericano en conseguir dicho triunfo.
Esa misma temporada, pero en el béisbol venezolano, llevó su nombre, y su equipo, los Leones de Caracas, conquistaron el trofeo tras diez años de sequía, además, se hicieron nuevamente con la Serie del Caribe, 17 años después de su última victoria.