FacebookXTelegramWhatsAppMessengerPinterestEmailCopy LinkShare

En 1970 el maestro Luis María Frómeta Pereira (Billo), incluyó en el repertorio en vivo de su orquesta la canción “¡Epa Isidoro!”, un presente a su amigo Isidoro, quien tuvo la osadía de marcharse ante de que Caracas cumpliera su cuatricentenario.

Faltaban apenas cuatro años para que la ciudad capital, fundada por el conquistador español, Diego de Losada, cumpliera 400 años, cuando dio su último respiro Macario Isidoro Cabrera Gonzáles, el último cochero de la metrópolis.

Nacido un dos de enero de 1880, Isidoro Cabrera heredó de su padre, el canario Victorino Cabrera, el oficio que lo hizo famoso, según cuenta Haiman El Troudi en Isidoro: el cochero que sobrevivió a tranvías, carros y autobuses.

Para entonces, la ciudad no contaba con calles pavimentadas o encementadas, y los vehículos que la recorrían eran de tracción de sangre. Además, hacía falta tener licencia para poder transportar personas en estos carruajes que por lo general eran importados de Europa.

El Troudi sugiere que fue en el año de 1911 cuando Isidoro empieza a ganarse la vida ejerciendo esta labor. De ser este el caso, fueron 52 años saliendo de su casa al atardecer para regresar en pleno conticinio.

Román Martínez Galindo, en su libro ¡Epa Isidoro!: confidencias coincidentes de Billos, lo describe como “un hombre elegante, ligeramente gordo, de buen vestir y mejor trato, que supo codearse con lo mejor de la época”.

Y fue por aquella época a la que hace referencia el cronista caraqueño, justamente en 1938, cuando el joven músico, Luis María Frómeta, mejor conocido como “Billo”, conoció a Isidoro Cabrea.

Le puede interesar.  Cantv, entre la iniciativa privada y el Estado

Billo salía de presentarse junto a su orquesta en Club Paraíso, el primero que se fundó en la capital del país, cuando abordó el coche tirado por caballos. La amena conversación que sostuvo con Isidoro dio pie a que volviera a solicitar su servicio de transporte, al punto que ambos tejieron una amistad que duró años, abonada ésta, como el mismo maestro señaló una vez, por un amor común, el que sentían por Caracas.

El 29 de diciembre de 1963, cuando Isidoro da su último respiro, era el único cochero que quedaba en la ciudad, y su nombre era bien conocido por la gente de entonces, que pagaba, como todavía ocurre en urbes como Nueva York o Londres, porque dar un paseo en aquel elegante vehículo de otros tiempos.

La noticia del fallecimiento circuló en distintos medios de la capital, y según cuenta Martínez Galindo, en su citado libro, Billo, su amigo de siempre, habría exclamado acongojado: “¿Por qué te vas, sin esperar el cuatricentenario de Caracas?”.

Pero la genialidad del músico le permitió convertir aquella tristeza en una canción con la cual no sólo rindió homenaje a Isidoro, sino que lo llevó a la inmortalidad.

“¡Epa, Isidoro!”, cantada por Memo Morales, Ely Méndez, y el propio Billo Frómeta, es una de las más insignes piezas de la orquesta. Al sonar, la nostalgia se hace presente y hace inevitable pensar que hay amigos que nunca deberían marcharse.

La canción fue incluida en el álbum Voces de Billo Vol. II: Memo Morales, “El gitano maracucho” (1966), y tocada en vivo por vez primera durante una presentación de la orquesta en 1970.

Le puede interesar.  Cien años del Reventón: el inicio de la producción petrolera a gran escala en Venezuela

Por último, el carruaje inglés, marca Victoria, yace hoy en el Museo del Transporte, como parte del patrimonio de la ciudad caraqueña. De hecho, según anécdota comentada por Haiman El Troudi, este coche fue un regalo que en 1889 le hizo el propio presidente de la República, Ignacio Andrade a Isidoro Cabrera.

Una estrofa de la canción dice:

¡Epa Isidoro!

Cuando vuelvas a Caracas

Explícales a las muchachas

Que te fuiste lejos, sin decir adiós.

Y sigo pensando que ese viaje tuyo no era necesario

Ahora que Caracas está celebrando cuatricentenario.

FacebookXTelegramWhatsAppMessengerPinterestEmailCopy LinkShare

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí