España devolvió a China cerca de 58 mil test rápidos para detectar el Covid-19 luego de haber denunciado que no cumplían con las especificaciones requeridas.
Según indicó el Ministerio de Sanidad el lote que adquirieron de un proveedor nacional, tenía homologación europea. Sin embargo, cerca de 8 mil pruebas fueron analizadas por el Instituto de Salud Carlos III y varios hospitales españoles que indicaron que “la sensibilidad era menor de la que se especificaba en la ficha técnica”.
Además, “se comprobó que no existía ninguna alerta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) sobre este producto”, y que “las primeras pruebas del test rápido se realizaron en paralelo en un hospital de Madrid y en el ISCIII y en cuanto se detectó una escasa sensibilidad, se dio orden inmediata de retirada; y se contactó con el proveedor que lo va a sustituir por otro tipo de test”, señalaron.
Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón señaló que “las especificaciones de este lote enviado no corresponden a lo que venía en los certificados de calidad con marcado CE”.
“El fabricante en China ha asumido la devolución y los reemplazará por un nuevo modelo de test”, añadió Sanidad a través de un comunicado.
Ante esta situación, la embajada china en España respondió que Shenzhen Bioeasy Biotechnology, “no ha conseguido todavía la licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender sus productos”.
Asimismo, la embajada aclaró que previamente el Ministerio de Comercio Chino ofreció a España una lista de proveedores en la que Shenzen Bioeasy Biotechnology no estaba incluida.
Con información de Rtve
Neiyer Angarita Duran