Distintas ONGs denunciaron que los venezolanos retornados se encuentran en situaciones precarias debido a que no hay un control sanitario riguroso.
Según explicó el director de FundaRedes, Javier Tarazona “estamos frente a una alta vulnerabilidad porque no ha habido un control sanitario riguroso. Las condiciones en las que están los migrantes son muy precarias sin agua potable, sin energía eléctrica, hacinados en aulas de instituciones educativas que no están acondicionadas para ellos, sin sanitarios, sin duchas, sin alimentación”.
Por su parte, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (Ocha) aseguró que “hay un aumento de los riesgos de protección de las personas retornadas por posible violencia, estigmatización y discriminación, así como el incremento de muestras de xenofobia en las comunidades de acogida”,
“Hay un hermetismo total, uno no sabe cuántas personas hay ahí, cual es la diferenciación por sexo y por edad. Las personas con las que hemos tenido contacto indican que las condiciones en los albergues no son las más adecuadas, no hay agua, no hay acceso a espacios limpios y hay hacinamiento”, comentó la presidenta de la asociación civil Uniandes, Rosa Acevedo quien además señaló que “en estos lugares muchos se encuentran incomunicados porque tuvieron que vender sus celulares en el trayecto para comprar comida y no han podido llamar a sus familiares”.
Con información de Efecto Cocuyo