Por Frontera Viva
El 20 de julio de 1969, el módulo Eagle, de la misión número 11 del Programa Lunar Apolo de la NASA, colocó a los primeros seres humanos en la luna, en una región estudiada y recomendada por el venezolano Héctor Rafael Rojas.
Nacido en el estado Zulia un 10 de junio de 1928, Héctor R. Rojas fue un científico venezolano cuyos estudios selenográficos contribuyeron de manera considerable al alunizaje efectuado por los astronautas estadounidense Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin.
Rojas desarrolló sus primeros estudios en el estado Aragua, pero su formación profesional ocurre en Francia, de donde egresó como doctor en Física y Matemática de la Sorbona de París, en el año 1956, con el grado de summa cum laude, según cuenta José Sánchez Meleán, en su artículo Héctor Rafel Rojas: un gran venezolano ignorado.
Posterior a ello, Rojas habría podido también doctorarse en esta misma universidad como astrofísico, lo que, a consideración de Clara Bort Díaz, en el texto, Héctor R. Rojas, el secreto mejor guardado de la NASA, le abrió las puertas para trabajar en el Observatorio de París, en el Instituto Carnegie de Washington D.C., y en el Instituto tecnológico de Monterrey (Mx) en conjunto con el Pan American College.
Esta trayectoria le permitió al venezolano darse a conocer, hasta el punto de ser contactado en 1966 por la Agencia Espacial Estadounidense (NASA). Una vez allí, desarrolló labores para el Programa Apolo, que buscaba enfáticamente llevar a un hombre a la luna y retornarlo a la tierra, antes que lo hiciera la Unión Soviética.
Para consolidar esta proeza, la NASA fichó y contrató a destacados científicos de todo el mundo, que consideraban podían brindar valiosos aportes al programa, el cual, además, yacía bajo un fuerte hermetismo, pues como comenta el investigador venezolano Pierre Monteagudo, principal biógrafo del Dr. Rojas, “la carrera espacial se llevaba a cabo en pleno contexto de la Guerra Fría”.
Este último hecho termina siendo fundamental para entender por qué durante varias décadas los trabajos de Héctor Rojas se mantuvieron en secreto. No sería sino hasta el año 2019 que la NASA accedió a hacer públicas parte de sus investigaciones.
Y es precisamente en estos documentos donde se detalla el Método de Extrapolaciones Matemáticas y Sistema de Coordenadas, desarrollado por el científico zuliano para ofrecer información acerca de las zonas más seguras para realizar el alunizaje y las consecuentes labores de exploración, según se lee en el artículo Héctor Rojas, el astrofísico zuliano que fue suprimido, del periodista Robert Arámbulo.
El Dr. Rojas trabajó en la agencia hasta 1971, fecha en la cual decidió regresar a Venezuela. Pero tras un viaje corto a los Estado Unidos, entre 1975 y 1976, su salud mental entró en franco deterioro.
Sobre este hecho se generó una hipótesis que investigó y expuso el mismo Pierre Monteagudo en su libro titulado “Expediente Rojas, la tecnología del cosmos”, donde se señala que el gobierno estadounidense, a través de sus agencias secretas, habrían sometido a torturas al científico hasta producirle problemas psicológicos de los nunca se logró recuperar.
Finalmente, Héctor R. Rojas falleció en el estado Carabobo el 13 de mayo de 1991, dejando un legado científico relevante que abarca estudios que van desde la clasificación espectral de estrellas, hasta un estudio de la radiación de microondas en la atmósfera de Venus.