
La psicóloga social Yorelis Acosta dice que si los venezolanos no cambian la narrativa de la queja, esto afecta su percepción de futuro y fomenta el pesimismo y la desesperanza.
Afirma que cada uno tiene en sus manos la posibilidad de salir de ese discurso y da varios consejos:
☑ No generalice o exagere cuando se refiera a situaciones específicas.
☑No es lo mismo decir “Me quedé sin café”, a decir “Me queda medio kilo de café”.
☑Tenga conciencia sobre el tiempo que le dedica a la conversación sobre los alimentos y otras quejas sociales, y trate de hablar sobre sus proyectos y planes.
☑ Hay una desesperanza aprendida; no se deje arrastrar por esas narrativas que bloquean las posibilidades.
☑ Desconéctese del acontecer noticioso y del consumo informativo por un lapso considerable de tiempo durante el día.
☑ Preserve para usted espacios de tranquilidad que le permitan pensar de manera estratégica; inclusive, para reorganizar su vida.
☑ Busque mantener en su entorno a gente que tenga una visión positiva frente a la vida y que converse sobre cómo sortear las dificultades.
☑ Acérquese a personas inspiradoras y aléjese de los que viven hablando mal.
☑ Aprenda otra actividad que le permita tener otros ingresos económicos.
☑ Construya un bloque de alianza de protección intrafamiliar para ayudar a los ancianos o integrantes más vulnerables.
☑ Se puede ser feliz en la crisis.
☑ Abrace, sonría, cante, haga ejercicios y cuide su salud.
*Si siente que no puede cambiar su estado depresivo, busque ayuda especializada.
En otras palabras, *usted sabe lo que estamos pasando, no tiene que recordarlo ni recordárselo a los demás a cada rato porque ya lo sabemos🤗