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Este miércoles, Nicolás Maduro anunció que las primeras vacunas contra el COVID-19 serán empleadas en el personal de salud, militares y políticos del régimen venezolano en medio de “un problema de producción, monopolización y acaparamiento de vacunas” que a su juicio está sufriendo el mundo.

Sin muchos detalles, Maduro explicó que “este jueves arrancará en plan de vacunación para la población priorizada. Vamos a empezar a vacunar, en esta primera etapa, a todo el personal médico, sanitario, a las 14 mil brigadas de visita casa por casa, al personal de trabajo social que permanentemente están visitando hogares”.

En el plan de inmunización también están incluidos los militares, policías, diputados y demás autoridades que por su trabajo de calle justifiquen su protección especial.

En cuanto a la vacunación en el resto de la población, Maduro indicó que “siempre dije que será para abril”, “calculando que hay un problema de producción de vacunas en el mundo, un problema de monopolización y acaparamiento fuimos planificando la vacunación masiva en una etapa avanzada para el mes de abril, pero mientras tanto el jueves arrancamos la vacunación del personal priorizado”.

El anunció generó decenas de críticas entre los venezolanos quienes rechazaron que mientras decenas de países han incluido, entre su población priorizada, al personal de salud, enfermos crónicos y adultos mayores, en Venezuela fueron priorizados en el plan de vacunación los políticos y militares.

Prensa Frontera Viva

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