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El director nacional de Fe y Alegría, Manuel Aristorena denunció que un total de 166.338 docentes han desertado entre 2015 y 2021 debido a la crisis que atraviesa el país.

De acuerdo a Aristorena, la crisis salarial y el pesimismo en las escuelas, producto de la precaria situación económica de los docentes venezolanos, son problemas que deben atenderse a la brevedad.

Aseguró que se requieren políticas públicas y planes que permitan que los profesores puedan laborar bajo condiciones justas. Recordó que los educadores trabajan con una mezcla de voluntad y vocación, pero que no se les puede exigir que sean héroes.

«No necesitamos héroes, lo que necesitamos son maestros estables y satisfechos, con una vida digna y bien formados. Comprendo perfectamente las manifestaciones de los últimos días, pidiendo condiciones dignas para la profesión que es la más digna de cualquier sociedad, porque sin maestros no existirían las demás profesiones», dijo el sacerdote en referencia a las manifestaciones registradas desde hace dos semanas en Venezuela por derechos laborales.

Expresó que la educación en Venezuela ha reducido drásticamente su calidad: un 80 % de los niños al terminar la primaria no tienen capacidades de una lectura comprensiva, casi un millón de jóvenes no asisten a las escuelas y la mayoría de los planteles tienen un retraso de hasta 15 años en términos de tecnología e infraestructura.

Asimismo, reiteró que es fundamental que todos los actores de la sociedad y el gobierno trabajen en conjunto con el objetivo de mejorar las condiciones educativas de la nación. «Un niño sin educación es un problema de todos», comentó.

Con información de Efecto Cocuyo

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