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La violencia desatada en los últimos días en centros de reclusión de los estados Mérida y Monagas, es el reflejo del colapso penitenciario en el país.

Los hechos ocurridos durante el fin de semana dejaron un saldo de dos reos fallecidos y 26 lesionados y con ello, la angustia y dolor de sus familiares.

En tal sentido, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) detalló que los acontecimientos en el Centro de Coordinación de la Policía de Monagas sucedieron este domingo 7 de febrero, pasadas las 2:00 de la madrugada, en el calabozo 3 conocido como “El Rastrillo”, tras la explosión de una granada.

Asimismo, informó que 17 presos fueron trasladados al principal centro asistencial de Monagas tras presentar graves lesiones por las esquirlas, entre tanto, un joven de 20 años de edad, identificado como Ronny Samuel Guaratarasma fue la víctima fatal de la explosión.

Según la versión oficial, se trató de un motín por el control interno entre los presos. Motivo en común con la revuelta del sábado 6 de febrero en el Centro de Coordinación Policial Número 8 de El Vigía, estado Mérida.

Este evento dejó un fallecido identificado como Rene Antonio Mendoza Rendirles, de 32 años de edad, quien murió a causa de traumatismo craneoencefálico; y nueve heridos que presentaron lesiones por arma blanca en la cabeza, brazos y piernas, mientras al menos dos de los reclusos sufrieron heridas por arma de fuego.

Hacinamiento e inseguridad

Por medio de familiares y fuentes de primera mano, el OVP reseñó la situación de hacinamiento que se presenta en los mencionados centros de detención.

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Por ejemplo, el recinto policial de Monagas fue construido para 40 personas y, actualmente, alberga 360 detenidos. Mientras que el del estado Mérida ronda los 150 reclusos en un espacio reducido, lo que se traduce a que en ocasiones deban dormir de pie.

Esta es una problemática que azota a la población penal de toda Venezuela como consecuencia del retar procesal.

Por otra parte, los familiares exigieron una investigación exhaustiva, oportuna y veraz sobre ambos hechos, principalmente para determinar de dónde provienen las granadas y otras armas que se encuentran en manos de los presos.

Con información de Prensa OVP

Prensa Frontera Viva

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