Los niños migrantes venezolanos no tienen acceso a educación pública en Trinidad y Tobago al no poseer estatus legal en ese país. Frente a la problemática, algunos padres han optado por mandarlos de vuelta a Venezuela para que puedan estudiar.
Aunque la oposición trinitense ha solicitado que los niños inmigrantes reciban plazas en las escuelas públicas, los menores enfrentan múltiples obstáculos para ingresar al sistema escolar.
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) estima que el número de menores de edad venezolanos en ese país se a acerca a los 7.000.
Equal Place
En un esfuerzo conjunto de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, la Agencia de la ONU para los Refugiados, Unicef, Living Water Community y TT Venezuela Solidarity Network, se ha brindado educación a 1.177 niños de primaria y 485 jóvenes de secundaria en Trinidad y Tobago.
El objetivo del programa Equal Place era preparar a los niños para entrar a las escuelas católicas de Trinidad y Tobago, pero más de tres años después esto aún no se ha dado.
Ante la situación, muchas familias venezolanas en Trinidad y Tobago están tomando la decisión de enviar a las madres con sus hijos de vuelta a Venezuela para que puedan estudiar. Mientras que los padres permanecen en dicho país para seguir trabajando con el fin de enviar dinero a sus seres queridos.
Con información de El Nacional
Prensa Frontera Viva