Solo como un ejercicio estrictamente teórico vamos a suponer por un momento que estamos frente a una dirección política que se autodenomina “la oposición venezolana” conformada por un grupo de partidos y dirigentes que no forman parte del gobierno de Nicolás Maduro y se presentan como alternativa frente a él. Para no contaminar el experimento deliberadamente vamos a ignorar que se trata de los mismos que directa e indirectamente han cohabitado con el régimen chavista en los últimos 20 años.
Reconocido como el padre de los pactos, inspirador de numerosos procesos de transición política de dictaduras militares a Democracias en Latinoamérica y Europa
Por Orlando Viera - Blanco @ovierablanco
¡Ninguno! Absolutamente ¡Ninguno! Justamente ha sido el ardid predilecto del régimen y sus secuaces estos luengos 23 años, hacernos creer que necesitamos candidatos… y no es así ¿Cómo competir electoralmente sin constitucionalidad, sin democracia, con las instituciones públicas 100% psuvizadas? No hay forma ni manera, se ha demostrado que el chavismo no pierde ni cuando pierde. Todo comenzó en 2001 cuando Hugo Chávez no quiso medirse en un referéndum consultivo a sabiendas de su impopularidad, generando una crisis política que persiste hasta el sol de hoy. No fue sino hasta 2004, cuando Jorge Rodríguez se adueñó del CNE, que éste aceptó medirse en el revocatorio, ya en pleno control del máximo órgano electoral.
La máxima casa de estudios del país, la UCV, eligió sus autoridades. Tienen ante si varios desafíos y nuevas realidades, una de ellas, la diáspora integrada por más de 8 millones de personas. En la casa que vence las sombras nació, en 2013, el proyecto del Observatorio (ODV) y la Plataforma de la Diáspora Venezolana (PDV). Su propósito, conocer a profundidad las razones y características sociodemográficas de los migrantes con el objetivo de construir la Plataforma, que permitiera conectar a los venezolanos y sus organizaciones, forjadores de la “Nueva Geografía”.
Lo sé, no he colaborado mucho en el sentido de la unión opositora, mis severas críticas a algunos de sus voceros me hacen parte de la gritería nacional. No hay mucho que recoger en ese sentido, lo dicho dicho está y las heridas personales y colectivas son suficientemente profundas como para que no hablen por sí mismas. Heridas que son gritos de frustración y rabia, que son el llanto seco de nuestro tiempo. No negaremos lo dicho, no hace falta. Nadie nos da lecciones morales.
El chavismo salta de alegría, pues todos los flancos débiles que tiene y teme son obviados por quienes deberían ser sus contrincantes políticos, en lugar de ello, se ha encontrado con una oposición a la medida que, prácticamente, le permite una vez más desarrollar su único punto fuerte: elecciones en control absoluto de las instituciones públicas, entes que dejaron de ser del Estado, convirtiéndose en dependencias del Psuv, textualmente.
Por Carlos Ramírez López @CarlosRamirezL3 @DrLeyCRL
24 de febrero del 2022, fecha de inicio de la criminal invasión de Rusia a Ucrania a Ucrania en el que la sangre corre...
Hoy Polonia sigue de pie defendiendo sus instituciones, su democracia y su prosperidad, que le ha traído paz, estabilidad y justicia, como la soñó Walessa, como la quiso Karol Józef Wojtyła [Juan Pablo II] y como lo exhibe con orgullo, el milagro polaco
Una de las concepciones políticas más desacertadas en toda nuestra historia, fue la pretendida por Hugo Chávez al querer imponer “un gobierno único”, desde luego, para sus pretensiones retencionistas de poder tenía sentido, pero fue un tiro de gracia al país, a las regiones, a los municipios.
El partido, el mayoritario del país, condenaba a priori, antes de que el TSJ lo hiciera, a quien hasta entonces había sido uno de sus dirigentes fundamentales, un líder de masas que arrastraba multitudes ahora venido en desgracia. El CEN le quitó la alfombra a Pérez. Los jefes del partido lo lanzaron a la hoguera.