jueves, junio 1, 2023
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Humberto González

Solo como un ejercicio estrictamente teórico vamos a suponer por un momento que estamos frente a una dirección política que se autodenomina “la oposición venezolana” conformada por un grupo de partidos y dirigentes que no forman parte del gobierno de Nicolás Maduro y se presentan como alternativa frente a él. Para no contaminar el experimento deliberadamente vamos a ignorar que se trata de los mismos que directa e indirectamente han cohabitado con el régimen chavista en los últimos 20 años.
Por: Humberto González Briceño @humbertotweets La falsa oposición venezolana no puede quejarse de que la gente, los ciudadanos, el pueblo no los acompañe lanzándose por el tobogán del fracaso. Y es que la...
La falsa oposición agrupada en la MUD-PUD-FA y cualquier otra incomible sopa de letras sigue dando bandazos sin un norte o rumbo definido. Su empeño en hacer unas primarias para escoger quien se enfrentará a Nicolás Maduro en unas elecciones sin condiciones ni garantías así lo demuestran.
Los operadores del régimen chavista y el PSUV siempre se llenan la boca con alusiones retóricas al socialismo y a su supuesto compromiso con la clase trabajadora. Han llegado al extremo de rebautizar a Nicolás Maduro como el presidente obrero tratando de establecer alguna conexión de aquel empleado del Metro de Caracas y los trabajadores de hoy.
El régimen chavista atraviesa en estos momentos por su peor crisis. El aparato burocrático militar en el que se apoya el chavismo se está quedando sin recursos suficientes para pagar a sus clientelas. Tampoco el Estado chavista tiene los recursos para pagar sus compromisos administrativos y salariales.

Las lecciones de Abril

No es más que pura coincidencia que haya sido en el mes de Abril (2002 y 2019) cuando ocurrieron eventos en la política venezolana que hay que reexaminar para establecer responsabilidades y aprender de esas experiencias.
Lo fundamental para unas elecciones limpias en Venezuela no ha cambiado. El régimen chavista controla el Consejo Nacional Electoral y a través de él todo el proceso. No hay condiciones ni garantías para un proceso electoral transparente y además el gobierno se reserva el derecho de influir en la selección del candidato que saldrá de las primarias de la falsa oposición.
En medio del show anticorrupción que montó el régimen chavista, de los discursos sobre las primarias de la falsa oposición y de las actividades de la Semana Mayor, no podemos olvidar a las víctimas del mal llamado socialismo del siglo XXI: los empleados públicos, maestros, profesores universitarios, pensionados y jubilados.
En medio de la más devastadora crisis económica y una insondable e irresoluble crisis político-militar Venezuela, como país y como nación, sigue en la afanosa búsqueda de un camino que nos lleve a salir de esta pesadilla. A estas alturas y habiendo pagado el alto precio de improvisaciones cortoplacistas las aspiraciones son modestas aunque muy firmes. Una vía clara y diferenciada de lo que hoy tenemos que nos permita acumular fuerzas para un cambio político definitivo y no un remedo que nos deje en el mismo sitio. Luego de dos décadas de destrucción permanente bajo la barbarie chavista, si el camino es claro la verdad poco importa que esté lleno de obstáculos y cuán largo sea su tránsito.
Por Humberto González Briceño @humbertotweets La defenestración política de Tareck El Aissami ex Ministro de Petróleo de Nicolás Maduro parece increíble porque se trata de la cabeza de una de las...

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