El pasado mes de marzo, Panamá completó el proceso de expulsión del registro de los 60 barcos de Irán, tras una solicitud de Estados Unidos y como parte del bloqueo impuesto al país islámico por el Departamento del Tesoro estadounidense desde noviembre de 2018.
Estados Unidos acusó a Teherán de desarrollar en secreto un programa nuclear, y a partir de ese momento entraron en vigor sanciones para el aislamiento económico, restringiendo operaciones financieras, navieras y petroleras.
En declaraciones a la emisora VOA, el subsecretario de Estado adjunto para el financiamiento y las sanciones contra la amenaza, David Peyman, dijo que la decisión de Panamá abrió el camino para que otros países sigan su ejemplo al sacar buques de bandera y para que otros se comprometan con Estados Unidos a no registrar los barcos que Panamá expulsó de su registro.
Las autoridades de Estados Unidos solicitaron a Panamá excluir del registro panameño a las embarcaciones con intereses iraníes, “al estar vinculadas a operaciones de actos de terrorismo”.
Estos buques iraníes que estaban abanderados en el registro de Panamá, eran en su mayoría tanqueros y fueron expulsados para evitar que el país sea incluido en una lista negra del Tesoro.
El Departamento de Estado no proporcionó el nombre de los países que se comprometieron a no registrar las embarcaciones iraníes que han sido eliminados por Panamá de su registro.
La Prensa