A un mes de haberse oficializado la apertura comercial formal de la frontera colombo–venezolana, el presidente de Colombia, Gustavo Petro manifestó desilusión sobre el bajo flujo monetario que ha generado el intercambio de mercancías legales con Venezuela.
De acuerdo con el mandatario del país neogranadino, la relación comercial ha generado sólo 2,5 millones de dólares. “Nos dimos la pena, corrimos el costo político y la economía sigue pasando por la trocha”, sentenció Petro.
Asimismo, reconoció la corrupción entre funcionarios de ambos países que, a cambio de una “comisión”, permiten el cruce de mercancías por los pasos irregulares, los cuales son controlados por grupos armados.
El pasado 26 de septiembre, con el tránsito de gandolas (tractomulas) cargadas de productos como aluminio, acero, insumos médicos, cartón, confitería, entre otros, se reactivó el paso comercial que desde 2015 había sido clausurado por parte del gobierno venezolano.
Prensa frontera Viva