Tras dialogar con Josep Borrel, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, el régimen de Nicolás Maduro dejará sin efecto la expulsión de la embajadora Isabel Brilhante Pedrosa.
Maduro le había dado 72 horas a la diplomática para que abandonara el país, sin embargo, la decisión fue revocada por el régimen para mantener “el marco de las relaciones diplomáticas entre ambas partes”.
Con la expulsión, Maduro respondía a las sanciones asignadas por la Unión Europea a 11 personas vinculadas con su régimen.
Tanto Borrell como Arreaza acordaron promover contactos diplomáticos con el fin de mantener una “cooperación sincera y de respeto al derecho internacional”, dice un comunicado con fecha del primero de julio del Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen.
Con información de El Nacional