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Ph.D. Tomás Páez @tomaspaez

La machacante letanía de este régimen en contra de la corrupción se revela como su excusa para perpetrar el mayor de los saqueos y la más grande destrucción sufrida por país alguno en la región y el mundo. Hicieron trizas a las empresas, privadas y estatizadas, pulverizaron el sistema de mercado y convirtieron los parques industriales y las haciendas en cementerios de empresas. Éstas, fuente de creación de riqueza, empleo y cohesión social, fueron aniquiladas. A ello contribuyó la inseguridad jurídica consecuencia de haber desfigurado el sistema judicial, convertido en una inmensa cloaca, como lo certifica el nuevo y demoledor informe de la Comisión de Expertos Independientes de Naciones Unidas.  

El socialismo del siglo XXI da al traste todos los logros alcanzados en el siglo pasado, en particular los correspondientes al periodo democrático. Fracturaron en sus cimientos las instituciones democráticas y las libertades y, como con el aire, nos dimos cuenta cuando nos faltó. A los responsables del cataclismo, oscuro y sangriento, les chirría la innovación, la cultura y la modernidad; en lugar de electricidad, velas; leña en lugar de cocinas a gas o eléctricas y, en lugar de movilidad y pluralidad, pensamiento único, represión y éxodo.

El gobierno se ha enseñado contra los venezolanos allí donde se encuentren, contra el diccionario y la gramática, contra el conocimiento y contra la empresa y el mercado. Su animadversión y aborrecimiento a la propiedad (la de los otros, se sobreentiende, lo corrobora la magnitud de lo que han robado), el emprendimiento, la innovación, el empleo y el mercado se plasma en su declaración de guerra al sector privado. Consideran a los empresarios como engendros del mal; los persiguen, multan, invaden, confiscan y los expropian. En su arrogancia y desprecio por la empresa llegaron a expropiar al propio Estado.

La guerra se hizo con armas no convencionales, utilizaron decretos, normas y leyes que llevaron a la extinción el tejido empresarial y de esa catástrofe quedan unos pocos sobrevivientes. Su monumental soberbia, tan grande como su ineptitud, les hizo creerse dueños de la hacienda y por encima de toda ley, con derecho a violar y romper acuerdos con inversionistas internacionales. Desplantes y petulancias que costarán un ojo de la cara a nuestros hijos y nietos. Solo por esa razón deberían ser procesados. En esa guerra, el gran perdedor ha sido la sociedad venezolana, que ha pagado ese despropósito con pobreza y miseria, hiperinflación y desnutrición y pésima calidad de todos los servicios.

Los tragos muy amargos sufridos por inversionistas, empresarios y emprendedores, los llevó a migrar e integrarse a la diáspora. Buscaban seguridad personal y jurídica y evitaban la múltiples alcabalas e interferencias, las amenazas y exorbitantes multas, el matraqueo, las invasiones y el robo institucionalizado con marca propia.

¿Por qué es importante la diáspora para el país? ¿Por qué es importante para el sector privado venezolano?, ¿Cuál papel puede desempeñar el sector privado para vincularse con la diáspora? Como apuntamos, empresarios, emprendedores y trabajadores por cuenta propia forman parte del inmenso capital humano de la diáspora, Un extraordinario “activo” comprometido e interesado en la reconstrucción de Venezuela. En ella, el sector privado jugará un papel medular.

¿Dónde radica la significación de la diáspora, para empresas, gremios empresariales, trabajadores y organizaciones sindicales? Una de las razones descansa en el hecho de poseer información de primera mano, privilegiada y directa del marco legal, características sociales y culturales del mercado de las regiones de acogida. Otro motivo está referido a las nuevas redes y contactos personales, institucionales y empresariales en las regiones y países receptores. Conocimientos, contactos e información constituyen un “estudio de mercado” para la empresa venezolana.

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Como emprendedores y trabajadores, formales e informales, en grandes y pequeñas empresas pueden facilitar la concreción de alianzas estratégicas de carácter financiero, de mercado o tecnológicas, entre empresas de las regiones de origen y acogida. Entre las habilidades y competencias adquiridas por muchos migrantes venezolanos se encuentra el manejo de un nuevo idioma, un importante recurso para la internacionalización de empresas e instituciones. La diáspora es un extraordinario medio de conexión entre la empresa venezolana, el mercado internacional y las empresas e instituciones de las regiones de acogida, además  de un apoyo invaluable a los migrantes venezolanos en el mundo.

Nuestro trabajo con la diáspora nos ha permitido conocer de primera mano, y dar a conocer a través del programa “La Voz de la Diáspora”, iniciativas y programas como el de pasantías para los compatriotas venezolanos, en grandes empresas e instituciones de los países de acogida, programas de formación para la inserción laboral, proyectos de creación de ecosistemas de emprendimiento e integración binacional, entre muchos otros. De la diáspora hacen parte gerentes, emprendedores y ejecutivos exitosos, quienes facilitan una relación más fluida entre empresas e instituciones y cuyas capacidades les permiten actuar como consultores de mercado, representantes comerciales y aliados tecnológicos y financieros.

La diáspora, como se ha demostrado, es un gran mercado para productos y servicios de las empresas venezolanas. Se los conoce como “productos nostálgicos”; el médico, asesoría, seguros y finanzas y la arepa. Con el fin de potenciar ese amplio abanico de posibilidades y oportunidades, en los ámbitos de la inversión y mejoramiento de la productividad, es imprescindible la transferencia de tecnología, la innovación y  la atención temprana de la transición energética y ambiental. Para hacerlo es necesario diseñar y ejecutar políticas a través de mecanismos idóneos que habrá que establecer, todo lo cual reclama una nueva forma de concebir y mirar el fenómeno migratorio.

Las empresas pioneras que han comprendido el potencial y los beneficios mutuos de trabajar con la diáspora, han dibujado el camino a transitar. Lo mismo han hecho las organizaciones diaspóricas transnacionales creadas a lo largo de dos décadas. Ello ha sido posible gracias al hecho de haberse distanciado de los enfoques de la indiferencia y la negación, de quienes la utilizan solo como excusa o pretexto para la denuncia o de la prepotencia de quienes quieren imponer su agenda. Empresas, gremios empresariales y profesionales, han hecho esfuerzos por conocer, escuchar y acompañar a su diáspora.

La participación del sector privado, conectando a las organizaciones de la sociedad civil en Venezuela y el mundo, ha sido un norte en la estrategia de gobernanza de la diáspora desde el inicio de este proyecto en el año 2013.  En la década de los 30s del siglo pasado, el país estableció un marco legal y creó la institución para ejecutar la estrategia de promoción de la inmigración. En las actuales circunstancias, con 20% de la población en la diáspora, es necesaria una estrategia de gobernanza, a la cual hemos dedicado varias entregas en este medio y en otros espacios. La experiencia indica que es insuficiente e inadecuado dejar solo en manos del Estado y de los partidos políticos un tema de tanto calado.

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En nuestro trabajo diario con la diáspora hemos realizado centenares de entrevistas a profundidad e historias y fragmentos de vida, la información recabada es muy valiosa para la comprensión de los “periplos migratorios”, término utilizado por el investigador Antonio Xavier. Migran de dictaduras y regímenes totalitarios, de regiones y países económicamente deprimidos, de la inseguridad y de la persecución. El proceso migratorio es multicausal y multidimensional. Allí donde arriban crean empresas, riqueza y empleo, trabajan y envían remesas a quienes dejan atrás y, cuando las condiciones lo permiten, invierten en la región de origen.

Pese a la contundencia de las evidencias, las creencias y prejuicios conspiran contra los migrantes en las regiones y países de origen y acogida. Los argumentos de mayor uso en torno a la migración están errados o carecen de soportes sólidos. No resulta fácil rendir las creencias y prejuicios ante las evidencias, los hechos y los datos duros que las refutan. Por ello es obligatorio remacharlos insistentemente, para poner en evidencia las debilidades de tales falacias.

Entre tales evidencias destaca el interés y compromiso  con un propósito; recuperar la democracia y las libertades para que los venezolanos todos puedan vivir en un país seguro, en un clima de paz, condiciones necesarias para promover el desarrollo. Su compromiso con el país está fuera de duda y su interés por continuar participando en la reedificación del país es muy claro.

Una desafortunada frase de un dirigente de la alternativa democrática afirma, “tendrán acceso a la salud cuando el régimen cambie” “(la diáspora) se incorporará cuando se produzca el cambio”. El cambio es un proceso dinámico y en él está participando la diáspora diariamente, en todos los frentes. Esta postura tan solo revela que no se escucha ni considera el trabajo desarrollado por la diáspora, lo cual no hace sino profundizar el desapego de los ciudadanos hacia la política, una demostración más de la desconexión del poder con la calle, con la nueva geografía.

Los migrantes venezolanos han escogido participar e integrarse a través de emprendimientos, empresas, organizaciones sociales e internet, y prestando asesoría y asistencia técnica en la formulación de políticas y estrategias empresariales e institucionales. Todo ello no está supeditado al retorno, claramente se trata de una decisión absolutamente personal. Se puede participar, y hoy con más razón, usando las posibilidades que ofrecen todas las tecnologías a nuestra disposición. Se puede hacer, por tanto, desde el lugar de acogida y, en ocasiones, es lo más recomendable. Las empresas y gremios empresariales y aquellos que agrupan a trabajadores, emprendedores y trabajadores por cuenta propia:  sectoriales, regionales, nacionales y binacionales, tienen la palabra. Es necesario hacer un esfuerzo por establecer mecanismos para aprovechar este activo.

@vozdeladiasporavene

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