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Además De los retos propios del migrante, los venezolanos en Perú con discapacidad auditiva también deben afrontar sus propios obstáculos en un país que no brinda las condiciones necesarias para su inclusión, así lo refiere la agencia de noticias Servindi.

Una de las dificultades a la que se enfrentan los venezolanos con discapacidad auditiva es la obtención del carnet de discapacidad, que es otorgado por el Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis). Según datos de la misma entidad, en Perú hay 42 venezolanos con discapacidad auditiva que van de los 18 a los 44 años, a los que se les ha otorgado este documento.

El carnet de Conadis le brinda a su portador la posibilidad de acceder al sector laboral y a diferentes programas sociales del Estado, de salud, alimentación y vivienda.

La obtención del carnet de discapacidad se convierte en una ardua tarea para los venezolanos que no poseen la documentación necesaria. Hoy en día es un requisito indispensable poseer el Carnet de Extranjería o el Permiso Temporal de Permanencia (PTP) para poder acceder al documento de Conadis.

El costo de los documentos necesarios para los migrantes y la lentitud para la ejecución de los trámites causan que los venezolanos coloquen como prioridad sus gastos de alquiler y comida; sin embargo, al carecer de esos documentos también se le dificulta el acceso al mercado laboral.

Otra de las dificultades para los venezolanos sordos que llegan a Perú es el hecho de tener que aprender la lengua de señas local, que tiene diferencias de vocabulario y estructura gramatical, reseña Servindi.

En el caso de la Superintendencia Nacional de Migraciones, los venezolanos con discapacidad auditiva que acuden por algún trámite, no encuentran ningún intérprete de LSV, por lo que buscan aprender la Lengua de Señas Peruana (LSP) de forma rápida. 

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Hablemos de Señas es una organización que ofrece capacitación virtual a intérpretes de lenguaje de señal y se encarga de difundir información referente a la comunidad. Por su parte, Mag-Thebay brinda apoyo a personas que necesitan prótesis auditivas específicas gracias a su alianza con empresas privadas, entre ellas Save the Children y la Cruz Roja.

Bliomar Requena, del colectivo Hablemos de Señas, contabilizó a 90 venezolanos sordos en Perú, mientras que Daniel Tarazona, activista de la ONG Mag-Thebay, registró a 27 personas. Sin embargo, ambos aseguran que la cifra debe ser mayor a 100 y no puede ser calculada porque algunos no tienen acceso a Internet.

Connacionales ejemplo de lucha junto a su discapacidad

Mary Carmen López, de 29 años, Javier Ramirez, de 38 años, y Jhon Rodríguez, de 25 años, son tres venezolanos con discapacidad auditiva que emigraron a Perú y tuvieron que atravesar por diversas dificultades para establecerse en el país.

Los tres venezolanos vivieron momentos económicos difíciles, desde pedir dinero en la calle con carteles indicando su discapacidad hasta renunciar a empleos debido a la pandemia.

Relataron a Servindi que pudieron adaptarse fácilmente al LSP y que han podido comprender a la comunidad de sordos de Perú, a pesar de que se vieron expuestos a casos de xenofobia.

“La discriminación y xenofobia fueron más marcadas con mi familia. Al mantenerme en silencio como que no me afecta mucho. Sin embargo, soy una persona de carácter fuerte que trata de no hacer caso a eso. Simplemente trato de buscar las oportunidades y de fijarme en lo positivo. Se trata de aceptar una cultura distinta y de adaptarnos a ella. Con respeto se puede lograr un equilibrio y no sufrir este tipo de cosas”, contó Mary Carmen a Servindi.

A pesar de las dificultades y retos a los que han tenido que enfrentarse estos tres venezolanos con discapacidad auditiva, aseguraron que por ahora no tienen planes de retornar a su país y desean seguir buscando nuevas oportunidades en Perú.

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Mary Carmen trabaja como auxiliar de producción en una conocida empresa de videos, Jhon trabaja en una pizzería en Miraflores y participa en un grupo de deportes, y Javier es profesor en Hablemos de Señas y tiene un canal de YouTube con contenido educativo para personas sordas.

“No tengo planes de volver a Venezuela, me imagino una vida aquí en Perú; sin embargo, no descarto la posibilidad de volver. Simplemente preferiría estar en un lugar donde pueda tener mejor calidad de vida. Mientras tenga oportunidades aquí me quedo, aparte de que he hecho buenos amigos y personas que me quieren. Ya me he integrado bastante bien”, expresó Jhon.

Lee el reportaje completo aquí de Servindi

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