“Por falta de datos”, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) excluyó a Venezuela de su último informe sobre inseguridad alimentaria aguda para 2022, publicado el pasado 28 de enero.
Al igual que a Corea del Norte, el PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) no incluyeron a Venezuela como zona crítica de hambre “debido a falta de disponibilidad o escasez de datos actualizados sobre inseguridad alimentaria, que no permitía una evaluación comparativa basada en la metodología aplicada”.
Hambre en Venezuela
Alrededor de 9.3 millones de venezolanos, un 32% de la población total, padecían inseguridad alimentaria y necesitaban asistencia, según la Evaluación de Seguridad Alimentaria de Emergencia del PMA.
De estos, 2.3 millones fueron considerados con inseguridad alimentaria severa y siete millones con inseguridad alimentaria moderada. El 6,3% de los niños menores de cinco años padecen desnutrición aguda, mientras que el 13,4% de los niños menores de cinco años tienen retraso en el crecimiento.
El pasado 25 de enero, la administración de Nicolás Maduro presentó algunas cifras sobre programas sociales referentes a alimentación durante el Examen Periódico Universal (EPU), una evaluación que hace el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a sus miembros.
Según la administración Maduro hay 15 programas sociales para garantizar el derecho a la alimentación en los que se “invierte un promedio de $348.246.848 dólares americanos mensuales”. A pesar de ello, los países en el EPU hicieron 12 recomendaciones para ampliar estos apartados, aumentar su periodicidad y detener la discriminación.
Con información de Tal Cual
Prensa Frontera Viva