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La crisis económica en Venezuela complica el pago de servicios debido a que no toda la población tiene acceso a bolívares en efectivo o divisas. Por lo tanto, algunos zapateros han accedido a recibir productos alimenticios a cambio de su trabajo.

Samuel Maita es un zapatero del estado Monagas que desarrolla el oficio desde hace más de 15 años, lo que le permitió vivir dignamente durante los primeros 10, sin embargo, ahora solo le da dinero para medio subsistir.

“Levanté 7 hijos como zapatero, incluso podía trabajar desde casa. Pero la situación se ha puesto dura, solo llega una reparación a la semana o dos y los clientes no tenían cómo cubrir el pago. Empecé a recibir comida y es lo más común, dos artículos por coser unos zapatos, pegarlos, y así porque está duro el efectivo y el dólar ni hablar”, contó Maita a Radio Fe y Alegría.

La forma de pago más común entre los zapateros es con alimentos, aseguró Fredy Alcalá, otro zapatero de Maturín, capital de Monagas. Él considera que dicho método es bueno porque igual el dinero se gasta en comida.

“Nos adaptamos porque está difícil el efectivo y no tenemos teléfonos para recibir pago móvil”, precisó Alcalá.

Pese a la crisis que afronta el país, los venezolanos siguen buscando alternativas para sacar adelante a sus familias y contribuir con la sociedad.

Con información de Radio Fe y Alegría Noticias

Prensa Frontera Viva

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